A El cliente se propuso crear mantas de franela que brillaran en la oscuridad mediante serigrafía rotativa, pero se topó con problemas inesperados. Compraron polvos luminosos naturales de otras empresas y los mezclaron con una licuadora transparente, incolora y con un pH de 6 a 8, y luego revolvieron. Sin embargo, la mezcla se volvió blanca, espumosa y floculenta (como se muestra en la imagen a continuación).
Como era la primera vez que trabajaban con polvo luminoso, no tenían idea de sus propiedades y recurrieron a nosotros en busca de ayuda.
Después de revisar las fotos, supusimos que el problema era hidrólisis del polvo luminoso. Para confirmarlo, dejamos que el cliente expusiera la mezcla a la luz del sol y luego la movimos rápidamente a la oscuridad para ver si brillaba. El cliente respondió que no brillaba en absoluto, por lo que se confirmó que se trataba de hidrólisis.
¿Por qué hidrólisis? El polvo iluminador natural no es resistente al agua. Cuando se mezcla con una licuadora a base de agua, se produce una reacción química que provoca hidrólisis, lo que da como resultado un aspecto blanquecino, floculante o aglutinante y, en última instancia, una pérdida de su efecto brillante. Tras una conversación más detallada, el cliente confirmó que su licuadora es a base de agua. Por eso, le recomendamos cambiar a una polvo luminoso resistente al agua
Este caso destaca la importancia de elegir el polvo luminoso adecuado. Cuando se trabaja con medios a base de agua (como pinturas, tintas o resinas), el polvo luminoso resistente al agua es esencial para garantizar un efecto luminoso consistente y duradero.